Bienvenid@s

Este espacio ha sido creado para aquellos que no conozcan el motivo por el cual decidí emprender Mi lucha contra la usura. Se hizo una recopilación de los primeros textos publicados hace cuatro años y se les ofrecen para que, si alguien no los ha leído, puedan saber cuál fue el origen de todo, ya que mucho se ha dicho sobre que mi identidad es ficticia, que no soy deudora o incluso que alguien me paga para que ataque a los bancos.
Sobre todo, este espacio se ha creado para que si alguna persona vive acechada por algún prestamista, tenga algunas herramientas para defenderse.


La forma de leer la totalidad de los artículos es la siguiente:

1. Se comienza por la página principal, hasta arriba del blog y se continúa en donde dice "entradas más antiguas". Esto porque blogger sólo permite un máximo de 20 páginas.

Espero que lo aquí escrito le sirva a muchas personas para no vivir una situación similar.

Mar Morales

Así caí en manos de unos usureros




Voy a hacer un poquito de historia. Hace dos años me endeudé estúpidamente con las tarjetas de crédito. Por miedo, por presión y por desinformación, me fui hundiendo peligrosamente intentando tapar un hoyo y destapando otro. No falta quién te recomiende al "buen samaritano" que te presta dinero "sólo por ayudar", incluso diciéndote que "te brinda ampliamente su confianza" al darte unos pesos con el interés que le da la gana. Y así comenzó la pesadilla.....

El rédito semanal que cobra este sujeto es del 5 por ciento semanal. Si las cuentas nos salen bien estamos hablando de entre un 20 o un 25 por ciento mensual, el 50 por ciento a los dos meses, y ni para seguir la cuenta de lo que saca con sus préstamos obligatorios a cubrir en seis meses... Sí, subrayé obligatorio por que te da a firmar un contrato por seis meses, en donde religiosamente tienes que pagar el interés semanal y al término del mismo, el total del capital. ¿Así o más sencillo? Eso sí, como es un alma de Dios, te dice que puedes irle abonando a capital lo que quieras, pero el interés no disminuye y por supuesto, no te da comprobante alguno por el pago. ¿Resultado? Nunca acabas. Y por supuesto, te lleva a la quiebra mientras el infeliz se da la gran vida, con grandes casas y lujosos automóviles. 

Mi tormento empezó exactamente a los tres meses de pagarle los intereses. Fue en esas fechas que tuve un accidente automovilístico que me postró en la cama por poco más de un mes. Sin poder trabajar, sin tener dinero para pagarle, el tipo fue poseído por el demonio y amenazó con meterme a la cárcel por fraude. 

Los detalles de esos días vividos los iré desglosando poco a poco en mis escritos, conforme el recuerdo sea más llevadero y las heridas vayan cerrando. Por el momento les diré que su persecución fue desde amenazarme con la cárcel, con decirle a mis padres que respondieran ellos (como si fuera una bebé de dos años), con gritarme afuera de la casa que si no le pagaba entraría a dejarme en calle, en fin, argumentos tan dantescos y fuera de toda lógica, que hoy, a la distancia, empiezan a provocarme risa. 

Al verme perseguida día y noche, y después de una tarde en la que platiqué con el abogado que llevaba el caso de mi accidente y que andaba correteando al culpable para que me pagara, decidí tomar el toro por los cuernos. Ya no iba a darle un peso más de interés, al menos, eso pensé....

2 comentarios:

  1. Es una historia vivida por miles de mexicanos. Ahora las cajas populares y las casas de empeño, se prestan hasta para el lavado de dienro. La usura, término que ofende a los pobres, es práctica común y omisa de regulación en México.

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  2. Es claro que en éste país la ley solo se aplica a quien no tiene recursos para defenderse y la gente del gobierno (sea quien sea, todos son iguales) solo piensan en como enriquecerse y asegurar su futuro con pensiones vitalicias estratosféricas y asignadose salarios de escándalo que paga el ciudadano con mpuestos, por lo tanto la usura no existe, es una manera de controlar a la ciudadanía.

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